jueves, 15 de septiembre de 2011

En la vida hay cosas que pueden llegar a ser realmente bonitas

Y si su niño llora sus lágrimas son gotitas de cristal que caen del cielo.Sus lágrimas de amor son trocitos de plata que envuelven sus sueños,que nunca se pierden.Volando por un mundo desconocido porque se quedan en una estrella en el cielo,en aquella estrellita de plata en el cielo celeste de su primera tarde de invierno.


En ese trocito celeste de cielo que duraba tan solo un segundo pero se quedaba guardado en los ojos de su madre para casi toda una eternidad.Ese trocito de cielo que cuidaba en el alma una estrella donde se cuidan todos sus sueños,sus amores perdidos.Como la florecilla blanca de una varita de nardos que aunque pasen los años,aunque se marchiten sus pétalos blancos en algún lugar del corazón se queda el perfume blanco de su alma y la luna lo envuelve en una celosía de seda para que nunca se pierda el alma de su princesa de cuento de su varita de nardos cada vez que va llegando el otoño.





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